La OTAN continuará monitoreando la situación en sus fronteras orientales y está dispuesta a actuar en caso necesario, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
"La OTAN ya ha respondido al aumento significativo de la presencia militar rusa en la región, con lo cual hemos desplegado cuatro grupos de combate, intensificado los ejercicios, y además fue aumentada la presencia militar estadounidense en formato bilateral", dijo al intervenir en una rueda de prensa en Lituania transmitida en la web de la Alianza.
Asimismo Stoltenberg llamó a Rusia y Bielorrusia a cumplir con las normas del Documento de Viena de la OSCE en los preparativos y la realización de los ejercicios Zapad 2017 que se celebrarán el próximo septiembre y a los que Lituania califica de amenaza para la seguridad nacional. "Llamamos a Rusia y Bielorrusia a que conforme con el Documento de Viena los ejercicios Zapad 2017 sean transparentes y previsibles, también trabajamos en el marco del Consejo Rusia-OTAN para lograr una mayor transparencia respecto a la situación militar y maniobras", expresó. Según Stoltenberg, "todos los países tienen el derecho a celebrar ejercicios, sin embargo es importante que los ejercicios conjuntos de Rusia y Bielorrusia se lleven a cabo conforme a las normas, acuerdos y compromisos internacionales".
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2016 en Varsovia, la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea. Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia. (Jesús.R.G.)
Asimismo Stoltenberg llamó a Rusia y Bielorrusia a cumplir con las normas del Documento de Viena de la OSCE en los preparativos y la realización de los ejercicios Zapad 2017 que se celebrarán el próximo septiembre y a los que Lituania califica de amenaza para la seguridad nacional. "Llamamos a Rusia y Bielorrusia a que conforme con el Documento de Viena los ejercicios Zapad 2017 sean transparentes y previsibles, también trabajamos en el marco del Consejo Rusia-OTAN para lograr una mayor transparencia respecto a la situación militar y maniobras", expresó. Según Stoltenberg, "todos los países tienen el derecho a celebrar ejercicios, sin embargo es importante que los ejercicios conjuntos de Rusia y Bielorrusia se lleven a cabo conforme a las normas, acuerdos y compromisos internacionales".
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2016 en Varsovia, la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea. Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia. (Jesús.R.G.)
Fuente: https://mundo.sputniknews.com/
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